En realidad la sexualidad es un tema muy Íntimo y particular, a nadie se le puede decir que hacer con ella, ya que depende de las creencias que cada uno tiene y de una historia personal, sin embargo, si es conveniente para todos hacerse conscientes de esa poderosa energía con la cual los maestros taoístas han venido relacionando sus principales técnica para el bienestar físico, mental y emocional.

Dicha fuerza energética no solo es una de las fuentes creadoras de la vida, también cumple muchas otras funciones a nivel energético y espiritual. Me refiero a que esta energía puede utilizarse para generar procesos de desarrollo en el Despertar de la Consciencia. Esto se hace mediante diversas técnicas que básicamente, hacen circular dicha energía, por medio de los canales (nadis) dentro del cuerpo energético humano.

Generalmente cuando uno toma consciencia de la energía sexual, desde esta nueva visión, entonces surge el interés por conocer su poder y sus efectos. Este camino es fascinante y tiene muchas posibilidades que pueden ser exploradas solo desde una disposición auténtica y sobretodo de una dedicación plena a los ejercicios y técnicas que te pueden acercar a la experiencia y con ello al autoconocimiento. 

En lo personal puedo afirmar que el Despertar de la Consciencia Espiritual depende en gran medida del buen uso de la energía sexual, la cual, en el caso del hombre se incrementa con la retención del semen y la inhalación profunda acompañada de la ascensión de esta energía por un canal energético llamado susumna, que corre paralelo a la columna vertebral y que coincide con los siete chakras (círculos energéticos) que a su vez están ubicados en relación a las principales glándulas del sistema linfático. En el caso de la mujer, una vez que haya alcanzado la excitación, debe igual que el hombre llevar repetidas veces la energía sexual que genera el orgasmo, hacia el entrecejo (sexto chakra) y tope de la cabeza o séptimo chakra para activar la glándula pineal y así segregar melatonina.

La glándula pineal corresponde al tercer ojo y sus propiedades fotosensibles conectan a nuestro cerebro con puertas a la experiencia mística. Ahí se segrega la sustancia DMT la cual ha sido llamada la molécula de Dios, ya que genera estados alterados de consciencia semejantes a los que producen los alucinógenos que se logran mediante la ingestión de plantas y sustancias naturales en ciertas tradiciones chamanicas son consumidas en rituales y ceremonias para lograr la unión con lo divino.

Así que la energía sexual, que tal vez antes considerabas solamente parte de tu expresión física química y con una finalidad solo reproductora o placentera, es en realidad algo mucho más importante y trascendente; y resulta toda una experiencia adentrarse en su correcto uso y conocimiento.

Anton en prácticas avanzadas proporciona conocimientos de tantra y de algunas técnicas taoístas para el Despertar espiritual a partir de la energía sexual.

–Anton Teruel-